Doce de la noche, subes las escaleras a toda prisa, dejas caer una chaqueta, unos zapatos, una pulsera, un colgante, una lagrima y aunque estas alterada, consigues cerrar la puerta sin hacer ruido, sin despertar a nadie.
Apartas con los pies desnudos todo lo que encuentras a tu paso, ropa, muñecos, apuntes que no has tocado ni tocarás porque no tienes fuerzas y te lanzas sobre una cama vacia y deshecha, aferrandote a las sabanas con fuerza mientras ahogas otro grito que lucha por salir, y cuando sale, desgarra aun mas tu alma
Gritas, lloras, nadie viene en tu auxilio, solo recuerdos que te atormentan y no tienes la suficiente fuerza como para levantarte y enfrentarte al mundo sola.
Pasan las horas y la noche, tu larga compañera, la mujer del vestido de perlas que te observa desde la lejanía te da la única pista para seguir adelante, oculta en un cajón, una cosa que jamás pensé que volvería a sacar, que necesitaría de nuevo, algo que una vez enterré y juré no volver a desenterrar de nuevo
En el fondo de el cajón, entre recuerdos, los mas felices de mi vida, oculta entre el polvo, entre el paso del tiempo
Una vieja mascara, incolora, con una sonrisa perpetua, con una felicidad imborrable, solo se puede ver esa sonrisa, lo demás no esta, ni sentimientos ni pasiones ni tristezas, solo una falsa mascara que oculta sentimientos, emociones, una vieja mascara que solo deja ver una sonrisa, una que los demás pueden creer ciegamente mientras por dentro tu corazón se rompe en mil millones de pedazos
Quiero volver a ponérmela, la necesito, la deseo y por encima de todo, para que los demás no vean un alma rota que se pudre por dentro, algo que no quiere seguir viviendo pero que por insistencias de otros acabas por ponerte
Lentamente, con las manos temblorosas, acerco esa mascara a mi rostro, ya no hay marcha atrás.
Llevar una perpetua sonrisa en el rostro, una que jamás se apagara pase lo que pase, la falsa sonrisa de una mascara que es lo único que ahora mismo es lo único que me puede hacer avanzar.
Mi vieja mascara, esa que tenia oculta, esa que no pensaba sacar nunca mas, vuelve a mi rostro como el sol vuelve cada mañana a salir, la llevare toda la vida, para que aunque me muera y llore por dentro, podáis al fin, verme sonreír
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